-
Sabía que no tardarías en levantarte.
Eres igual que tu madre. – Era tía Olive, que hablaba con una sonrisa desde
detrás de una taza de café humeante.
-
¿Igual que mi madre? – Tim sonó confuso
y no supo si era porque todavía estaba soñoliento o porque era la primera vez
que alguien le hablaba de su madre. Sí, definitivamente la confusión se debía a
la última opción.
-
Sí, aparte de compartir el mismo color
de pelo y la misma nariz, a ella también le despertaba el olor a dulces recién
hechos.
Entre
tostadas, zumo de melocotón y bizcocho, Tim se sentó a desayunar. Mientras
comía le pasaron mil pensamientos por la cabeza a la vez. Se dio cuenta de que
lo poco que había conocido de su madre estaba en las fotos que rellenaban
algunos lugares del salón. Sabía que era pelirroja, cómo él, y que tenía
algunos rasgos parecidos a los suyos, pero aparte de esto, no sabía nada más.
Nunca nadie se había preocupado en hablarle de ella, de sus gustos o de su
vida. Recordaba fugazmente algunos momentos de cuando era pequeño en los que
preguntaba a su padre sobre ella y, éste, cambiaba totalmente la facción de su
cara para adoptar una mirada sombría. Tim llego a relacionar el tema de su
madre con algo que hacía que su padre se entristeciera, así pues, llegó un momento
en el que simplemente dejó de preguntar.
- Vaya, otro incendio. – Las palabras de
Olive interrumpieron su ensimismamiento para devolverlo de golpe a la cocina.
-
¿Cómo dices?
-
Es el segundo incendio en lo que va de
verano. – Entonces Tim entendió que hablaba sobre una noticia publicada en el
periódico que tenía encima de la mesa.
-
¿Ha habido heridos? – Preguntó Tim.
-
Un fallecido y tres heridos.
Quería contestar pero
parecía que hablaba más para ella misma que con Tim, así que al final decidió
no hacerlo.
Su padre apareció por
la puerta unos minutos después, llegaba de la calle y llevaba encima algunas
bolsas.
-
¡Buenos días! –Dijo efusivamente antes
de dirigir la mirada a Tim. – He ido a comprar algunas cosas para tus
vacaciones en casa de tía Olive.
-
¿Qué cosas?
Jason dejó las bolsas
encima de la mesa y empezó a abrirlas una a una.
- En Narwarts hace muchísima calor en
verano, así que he decidido comprarte algo de ropa. –Sacaba algunas camisetas,
un par de pantalones y unos zapatos de verano.
-
Papa, no hacía falta, ya tengo ropa de
verano.
- También te he comprado algunos libros.
–Decía mientras sacaba un buen montón de libros de otra bolsa.
-
¡Vaya! –Tim se levantó y empezó a
curiosear entre los libros que había traído.
Entre
ellos estaban “El guardián entre el centeno”, libro que Tim siempre había
querido leer pero que nunca había encontrado en la tienda del señor Gordon. Tim
se quedó leyendo los primeros capítulos de algunos de los libros mientras su
padre y tía Olive recogían la cocina.
-
Jason, no hacía falta que te molestaras.
–Era tía Olive. – Tim va a tener en mi casa todo lo que quiera, sabes que es
cómo otro hijo para mí.
-
Pero yo soy su padre y el encargado de
encargarme de este tipo de cosas. –No lo decía con rencor. – No quiero cargarte
más obligaciones encima.
-
Eso es una tontería Jason. No es ninguna
obligación, lo hago encantada porque es lo que tengo que hacer. Cuando Tina
mur… –Miró a Tim de soslayo y bajó el tono de voz. – Bueno, ya sabes, le
prometí que haría esto por ella.
-
Lo sé.
Tim,
su tía y su padre pasaron el resto del día recogiendo cosas, haciendo maletas y
cargándolas en el coche de Olive. Llegó el mediodía y Jason quiso invitarlos a
comer a un restaurante de la ciudad. El restaurante en cuestión tenía un aire
italiano que hacía que no pasara inadvertido, ocupaba toda la planta baja de un
edificio y estaba lleno de ventanales desde los que se veía a la gente de
dentro comiendo. Cuando entraron Tim advirtió que por dentro era incluso más
llamativo que por fuera. Todos los ventanales estaban cubiertos por cortinas, algunas traslucidas, y aunque era de día
y la luz iluminaba el lugar, las lámparas de araña estaban encendidas. Tim pudo
observar cómo el local estaba decorado con detalles típicos de Italia, unos
pequeños banderines decoraban algunas paredes, una Vespa de verdad que estaba
cerca de la barra y una pared absolutamente llena con fotografías de
celebridades de Italia en blanco y negro.
Una
vez dentro, un hombre vestido con camisa blanca, un chaleco negro y rojo y
pajarita, les ofreció una mesa en la que se sentaron.
-
Jason, ¿Tienes dinero para pagar esto?
–Preguntó Olive algo preocupada.
-
No es tan caro como aparenta. –Jason
sonreía. – Además, me han ascendido.
-
¿Te han ascendido? –Tim se quedó
asombrado.
- Sí, bueno, en realidad tan sólo me han dado
una sección fija en el periódico. Ahora soy columnista, no es gran cosa, pero al
menos ahora tengo un hueco en el qué publicar a diario. Además de que me han
subido el sueldo.
-
Eso es genial Jason. –Dijo tía Olive con
una sonrisa que hacía que le salieran arrugas alrededor de los ojos.
Tim
no dijo nada, tan sólo sonreía. Le hacía realmente feliz que al fin su padre
pudiese tener un pequeño hueco dónde poder plasmar lo que piensa. Se había
pasado su vida cómo corrector y tan sólo había escrito tres artículos que
llegaron a publicarse.
Cuando
acabaron de comer, Jason pagó la cuenta y se fueron para casa. El camarero se
despidió muy amablemente y fue a recoger la mesa. Cuando llegaron tía Olive
decidió que había llegado el momento de irse.
-
Tim, si no nos vamos ya, llegaremos a
Narwarts muy tarde.
-
Sí, tía Olive, subo un momento a por
unas cosas y bajo.
Jason
se quedó abajo con tía Olive mientras Tim subía corriendo edificio arriba.
Llegó a su planta, abrió la puerta y entró. Sería la última vez que vería esa
casa en todo el verano. Se apresuró a su habitación y cogió una rebeca por si
por la noche refrescaba y un libro que no había guardado en la maleta para
poderlo leer por el camino. Se dirigió a la puerta, echó una última mirada a la
casa y cerró la puerta. Cuando llegó al coche de tía Olive, ella y su padre ya
se despedían. Ella se montó en el coche y Tim fue a despedirse de su padre.
-
Tim, escúchame. Quiero que te portes
bien y que hagas caso de todo lo que diga tu tía. –Tim asintió. –De todo ¿De
acuerdo?
Volvió
a asentir y Jason le dio un abrazo paternal. Se subió en el coche, el coche de
tía Olive era una ranchera roja, un poco oxidada, de las que tan sólo tienen
tres asientos en la parte delantera y el resto del vehículo se usa para
transportar cosas. Tim bajó la ventanilla.
-
¿Vendrás a verme? –Dijo Tim ya sentado y
con el cinturón abrochado.
-
Claro, ¿Por tu cumpleaños?
-
Por mi cumpleaños. –Y ambos sonrieron
mientras el vehículo se ponía en marcha.
Durante
el viaje hicieron algunas paradas para descansar las piernas. Tim pasó casi
todo el trayecto leyendo mientras sonaban algunas canciones de Bob Marley de
fondo. Terminó El guardián entre el
centeno que le había regalado su padre, libro que le encantó. Una de las
paradas que tía Olive decidió hacer fue en un gasolinera de carretera, el
establecimiento dotaba también de un restaurante y un hostal. Merendaron en el
restaurante mientras tía Olive le contaba cómo eran los bosques que había
alrededor del prado dónde vivía, hablaba con entusiasmo y a Tim le pareció que
tía Olive jamás cambiaría de residencia, ya que al parecer le encantaba su
casa, que había pertenecido a sus abuelos antes de morir.
Salieron
del restaurante en dirección a los aparcamientos dónde habían aparcado el
coche. Los aparcamientos eran de tierra y tenía bastantes arboles alrededor
para que dieran sombra a los coches. De pronto tía Olive paro en seco.
-
¡Caray! ¡He olvidado el bolso!
-
¿Voy a buscarlo? –Se ofreció Tim
amablemente.
-
No, no importa, iré yo. De paso iré al
baño, no quiero hacer más paradas. Tú espérame en el coche.
Así
que tía Olive se dirigió de nuevo al restaurante. Él llegó al coche y se
recostó contra él. Estuvo allí cinco minutos cuando oyó a alguien que hablaba
al otro lado, dos coches más al fondo detrás de Tim. Miró con curiosidad y pudo
ver un hombre hablando con una mujer, todo parecía normal hasta que algo
reflejó la luz del sol en los ojos de Tim, éste miro con más atención, el
hombre llevaba en la mano una navaja. Se puso nervioso, el hombre llevaba unas
gafas de sol y una gorra, estaba atracando a la mujer. Se fijó en la cara de
ésta y pudo ver una expresión clara de pánico.
-
No te lo volveré a repetir, dame el
bolso y las llaves del coche. –Dijo el atracador con un tono amenazante en la
voz que hizo que a Tim se le erizara el bello.
-
No… no te daré nada. –Respondió ella
medio tartamudeando.
El
hombre agarró el bolso de la mujer y tiró con fuerza de él para arrebatárselo,
pero la mujer lo tenía abrazado con ambos brazos. Tim nunca había estado tan
nervioso, no sabía qué hacer, el pánico atravesaba cada uno de sus músculos
impidiéndole moverlos. La rabia le brotaba de cada poro de su piel. El hombre
alzó la navaja y antes de que éste pudiera actuar se escuchó un crujido
ensordecedor y uno de los árboles que daba sombra a los coches cayó encima de
él. La navaja se desprendió de sus dedos y cayó inconsciente al suelo con el
árbol encima. La mujer emitió un grito y empezaron a salir personas del
restaurante y de la gasolinera en su socorro, pero cuando llegaron allí sólo
pudieron ver a un hombre en el suelo inconsciente. El árbol había vuelto a
encorvarse y antes de que nadie hubiera llegado al lugar de los hechos ya había
retomado su posición inicial. Tim no daba crédito a lo que había visto, se
frotaba los ojos de incredulidad. Había visto como el árbol caía sobre el
hombre y volvía a erguirse de nuevo. Miró a los ojos a la mujer y pudo ver en
su cara la misma expresión de incredulidad que tenía él.
-
¿Qué ha pasado? –Dijo un camarero del
restaurante que todavía miraba al hombre inconsciente en el suelo
-
No… no lo sé. Yo… yo estaba aquí y él…
intentaba atacarme y luego… el árbol…
-
¿El árbol? –Dijo el camarero con cara de
incomprensión.
Pero
la chica no respondió.
- Tim, vámonos. Ahora. –Era tía Olive que
estaba detrás de él y por lo visto había escuchado la conversación del camarero
y la mujer.
Ambos
subieron al coche, tía Olive arrancó y salió del aparcamiento apresuradamente.
No volvió a dirigirle la palabra hasta unos cinco o diez minutos después de
estar en la autopista.
-
¿Qué ha pasado, Tim?
-
Yo… –La miró a los ojos y continuó. –Fui
al coche cómo me dijiste.
-
Continúa.
- Vi que ese hombre la estaba atracando,
tenía una navaja. Yo me puse nervioso, no podía moverme, no sabía qué hacer.
Ella no quería darle lo que le pedía y él se enfadó, levantó la navaja, me
asusté y escuché como el árbol rugía y cayó sobre él. Ella gritó y… –Tim se
detuvo un momento. –Y el árbol volvió a erguirse de nuevo.
Tim
miró a su tía en busca de una mueca de burla, pero ésta seguía con la vista
fija en la carretera y no movió ni un solo musculo de la cara. Entonces a Tim
se le pasó un pensamiento por la mente, no quería decirlo, si no lo decía
podría conseguir que no fuese real, luchó contra él pero no pudo resistirse y
al final lo soltó.
- Lo hice yo. –Tim no quiso mirar a tía
Olive a la cara, debía pensar que estaba loco. –Lo hice yo. –Repitió. –Me sentí
impotente, tenía rabia y miedo. Entonces lo deseé, deseé con todas mis fuerzas
aplastarlo, reducirlo a pedazos y el árbol cayó sobré él. No sé cómo lo hice, pero
lo sentí, sentí cómo caía sobre él.
Tía
Olive tardó unos segundos en responder.
-
Lo sé.
¿¿Qué pasa después?? Qué interesante!! ¿Tim tiene poderes o algo por el estilo? Me encanta este tipo de novelas. Espero que sigas porque no podré resistirme a esperar mucho tiempo.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Seguiré! No quiero desvelar nada, pero no vas mal encaminada... Jajaja,
EliminarUn beso!
:O :O
ResponderEliminar¡Impresionante! Me he quedado impresionada... Cuando estaba leyendo la escena del atraco y Tim estaba viéndolo todo pensé... Madre mía, que situación más complicada y cuando leí que el árbol caía...
Tuve la sensación de que había sido él y no me equivocaba. El pobre debe de estar hecho un lío!! Necesito saber más :)
Un beso, Javi!
A mí me da la sensación de que sucede todo demasiado rápido, ¿No crees?
Eliminar¡Quizás sea yo de haberlo releído tantas veces! Jajaja
Buenisimo, cada vez con ganas de más :S
ResponderEliminarPorque rayos nosotros no podemos desear las cosas
y que estas sucedan como en las historias?
Que triste, no? xD
Un abrazo :)
¡Y que lo digas! Yo también quisiera vivir en un libro, jajaja.
EliminarCuídate!
Yo estuve cerca de sacudir mi monitor cuando vi que el capítulo había terminado. ¡Me encantó todo! Dios, el principio tranquilo, trivial, y luego la mujer abrazando el bolso, el tipo con la navaja, Tim, y el árbol... Tantas ideas sobre el extraño suceso y una semana más para saber cual de ellas es la correcta. Está todo súper genial, Javier, ¡Espero el siguiente cap. con muchísimas ganas!
ResponderEliminar¡Muchísisisimas gracias Melky!
EliminarMe animáis muchísimo, me encanta que te haya gustado!
Espero cumplir con las expectativas! :D
Cuídate! :)
Eyyy y ahora a esperar una semana??? jajajajajja
ResponderEliminarEn serio, me está gustando mucho. Ánimo para escribir toda la historia que tengas en mente.
Nos leemos!
Jajaja, sí, es que con el trabajo y el otro blog mi tiempo escasea mucho, si no subiría más capítulos semanalmente!
EliminarGracias por los ánimos! Ánimo a ti para conseguir leerlo entero! Jajaja
Besazo!
Simplemente, me encanta, y te lo digo de verdad.
ResponderEliminarNunca pares porque estos pequeños capítulos pueden llegar a mucho más, ya te lo digo yo!
Nos leemos!
Laura.
¡Muchas gracias Laura! ¡Esperemos que así sea!
EliminarIntentaré continuarla hasta el final, sin duda con vuestros comentarios de ánimo lo conseguiré! :D
Un beeeeeeeeeesazo! :)
¿VES, VEEEES? Ya lo sabía yo, algo tenían que ver las plantas :D
ResponderEliminarMenos mal que ya es miércoles y no tengo que esperar mucho.
Un abrazo ^^
Jajajajaja, se veía venir, ¿Verdad?
Eliminar¡Mañana más! Creo que el capítulo de mañana es uno de los más divertidos de lo que llevo escrito, yo me reí bastante escribiéndolo! Aunque bueno, yo me río por cualquier tontería, jajaja.
Un beso! :D
Muy buena la continuacción, ahora nos toca esperar el tercero. xoxo
ResponderEliminar¡Mañana ya! ¡Espero que te guste el siguiente!
EliminarUn besazo Ludy! :)
Apenas paso a leer el capitulo 2, así ya no espero mucho para el siguiente.
ResponderEliminarQue emocionante capitulo *w*
Saludos y linda semana